Angelo Riesco Carbajo
(1902 - 1972)
Vescovo titolare di Limisa, Vescovo Ausiliare dell’Amministratore Apostolico di Tudela, Fondatore dell’Istituto delle Missionarie della Carità, nonostante le umiliazioni e le ferite morali subite, compì il proprio servizio pastorale con serenità per la gloria di Dio e la salvezza delle anime
Il Venerabile Servo di Dio Angelo Riesco Carbajo nacque il 9 luglio 1902 a Bercianos de Vidriales (Spagna). Nel 1910 la famiglia dovette trasferirsi a Buenos Aires, per motivi di lavoro del padre. Tornati in Spagna nel 1914, il Servo di Dio entrò nel seminario di Comillas a Santander e fu ordinato presbitero il 25 luglio 1926.
Svolse vari incarichi in Diocesi, fra cui coadiutore nella parrocchia di El Salvador a La Bañeza; direttore dell’Ufficio Catechistico; collaboratore delle riviste Hojita parroquial e El Adelanto; predicatore di missioni al popolo; promotore e animatore dell’Azione Cattolica e confessore delle religiose Carmelitane.
Durante la Guerra Civile, si impegnò a difendere i deboli e i piccoli.
Nel 1943 fu nominato Vicario Generale e canonico della Cattedrale. Si adoperò molto per il rinnovamento della pastorale e per la formazione dei candidati al sacerdozio. Nel 1953 fondò la Fraternità di Amici del Seminario, per sostenere i giovani in formazione, e l’Istituto Secolare Misioneras Apostólicas de la Caridad, con lo scopo di offrire una presenza umile nel mondo, soprattutto fra i più poveri.
Il 2 febbraio 1958 fu nominato Vescovo ausiliare di Oviedo e l’11 maggio ricevette la consacrazione episcopale con il titolo di Limisa. Fu nominato Co-Vicario Generale, decano della cattedrale, visitatore delle religiose, incaricato della catechesi e della visita pastorale alla diocesi. I rapporti con il Vescovo, eccentrico e introverso, con l’invadente Vicario e con i membri della Curia furono, però, molto difficili. Anche una parte del clero lo accolse male perché veniva da fuori diocesi. Inoltre, cominciarono a manifestarsi problemi alla voce che si rivelarono dovuti ad un cancro laringeo. L’intervento chirurgico lese le corde vocali lasciandogli una voce alterata.
Il 1° dicembre 1959 fu rimosso dall’incarico di Oviedo e designato Ausiliare dell’Amministratore Apostolico di Tudela, Mons. Delgado Gómez, Arcivescovo di Pamplona. Il trasferimento fu considerato una sorta di punizione, diventando l’Ausiliare di un Amministratore apostolico in una diocesi di solo nove parrocchie che, fra l’altro, stava per essere assorbita da quella di Pamplona. Il Venerabile Servo di Dio, comunque, obbedì prontamente e accettò la nuova destinazione. Il suo ministero pastorale a Tudela fu caratterizzato da una grande carità pastorale: amava stare tra la gente; era attento ai poveri, agli infermi e agli anziani; visitava i carcerati; si prendeva cura dei gitani. Seguiva con paterna delicatezza l’Istituto delle Missionarie Apostoliche. Come Vescovo ausiliare prese anche parte alla seconda fase del Concilio Vaticano II nel 1963-1965.
Nel 1969, dopo che il Papa ebbe accettate le sue dimissioni, si ritirò nella casa della sorella a La Bañeza. Dedicò gli ultimi anni all’Istituto Secolare da lui fondato e continuò ad avere a cuore il ministero delle confessioni e l’aiuto ai poveri e ai malati.
Morì a La Bañeza (Spagna) il 2 luglio 1972.
Il Venerabile Servo di Dio si distinse per lo zelo pastorale e per l’esercizio delle virtù. Diede impulso alla catechesi, con corsi ed esercizi spirituali diversificati per categorie di fedeli. Garantì un’assidua presenza nel confessionale. Frequentemente visitava gli infermi, i carcerati, le famiglie bisognose e i poveri, che sosteneva anche materialmente. Fu vicino agli operai che rivendicavano migliori condizioni di lavoro. Come pastore curò la formazione del clero, promuovendo anche la vita consacrata maschile e femminile. La sua spiritualità si distinse per la pietà eucaristica e mariana e per la devozione al Sacro Cuore.
Nonostante le umiliazioni e le ferite morali subite, compì il proprio servizio pastorale con serenità per la gloria di Dio e la salvezza delle anime.
ASTURICENSIS
Beatificación y Canonización
Siervo de Dios
ANGEL RIESCO CARBAJO
Obispo auxiliar del Administrador Apostólico de Tudela
Fundador
del Instituto Secular Misioneras Apostólicas de la Caridad
(1902-1972)
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DECRETUM SUPER VIRTUTIBUS
«Caritas Christi urget nos».
En el lema episcopal del Siervo de Dios Ángel Riesco Carbajo se encierra y expresa al mismo tiempo lo que fue su vida: hacer el bien a todos, de modo especial a los más pobres y necesitados. Esta obra de pasar haciendo el bien, iniciada en La Bañeza y continuada siendo vicario general de Astorga y después en sus años de episcopado en Oviedo y Tudela, fue, con palabras del Siervo de Dios, «la suprema categoría del hombre».
El Siervo de Dios nació en Bercianos de Vidriales (Zamora-España) el 9 de julio de 1902. Era aún un niño cuando sus padres emigraron en Argentina en busca de trabajo. Volvió a la patria en 1914, y sintiéndose llamado al sacerdocio, entró en el Seminario de Comillas (Santander), dirigido por los Jesuitas, quienes lo guiaron en su formación espiritual y cultural hasta el doctorado en filosofía y teología. Seminarista ejemplar por su piedad eucarística y mariana, por el amor a la Iglesia y el celo apostólico, el Siervo de Dios fue ordenado sacerdote el 25 de julio de 1926. Destinado a la parroquia El Salvador (La Bañeza), durante 22 años fue asiduo en el cuidado de la pastoral parroquial con devotas celebraciones eucarísticas, presencia en el confesionario, visitas a las familias necesitadas, a los enfermos, a los pobres, catequesis a los niños y jóvenes; defendió también los derechos de la Iglesia ante las hostilidades y calumnias.
El 9 de enero de 1948 fue nombrado vicario general de su diócesis asturicense. Como tal trabajó para llevar adelante, a nivel diocesano, las mismas iniciativas que habían tenido éxito en La Bañeza. Fruto de su dedicación pastoral en el ámbito de la vida consagrada fue la fundación, en el año 1957, del Instituto secular Misioneras Apostólicas de la Caridad para trabajar en el campo social.
El 2 de febrero de 1958 fue elegido obispo auxiliar de Oviedo, misión en la que tuvo que soportar las cruces más pesadas, también cuando el 31 de octubre de 1959 fue transferido a Tudela como obispo auxiliar del delegado apostólico, cargo que cubrió durante diez años, y durante los cuales, de 1963 a 1965, participó en el Concilio Vaticano II, intentando después actuar en su pastoral las disposiciones del mismo.
El Siervo de Dios en 1969 presentó al Santo Padre su renuncia como obispo auxiliar de Tudela. Aceptadas las dimisiones, se retiró a La Bañeza, donde se dedicó a la formación de las Misioneras Apostólicas de la Caridad y, como grande e incansable trabajador, continuó a dar preferencia al ministerio de la confesión y la ayuda a los pobres y enfermos.
Resplandece en la vida del Siervo de Dios la virtud de la caridad, que él ejerció en su doble vertiente: para con Dios y para con el prójimo, con mansedumbre y paciencia. Puso siempre en primer lugar a Dios y su gloria. Desde los tiempos del Seminario, sintió una devoción filial hacia la Virgen María y el Sagrado Corazón. La virtud de los fuertes llenó su corazón y encontró expresión en la acogida de aquellos que tenían necesidad de él: ayudó a todos sin hacer distinciones, en sus necesidades espirituales y materiales. Sintió el anuncio de la fe católica como uno de sus empeños más urgentes y se hizo portavoz de la renovación catequística y de la promoción del asociacionismo laical.
Sufrir en silencio, sin expresar juicios, fue, en efecto, una de las principales características, junto con el desasimiento de los bienes materiales, la obediencia a la Iglesia y la alegría, que él vivió con voto. Siempre sobrio y dispuesto al sacrificio, el Siervo de Dios puede decir y vivir también él las palabras paulinas: «Lejos esté de mí gloriarme sino en la cruz de Nuestro Señor Jesucristo» (Gal 6, 14).
El testimonio de su vida sacerdotal y su enseñanza hacen del Siervo de Dios un modelo de Pastor en la Iglesia española y universal. Conserva una perenne actualidad por su estilo de auténtico pastor cercano al pueblo, de obispo celoso y totalmente dedicado al servicio de la Iglesia, por eso todo el Pueblo de Dios pudo encontrar en él alimento y luz para la recepción del mensaje conciliar y de la renovación eclesial.
A la edad de 70 años, el 2 de julio de 1972, el Siervo de Dios murió en La Bañeza; sus restos reposan en la iglesia de Santa María.
El Siervo de Dios, sea en vida que después de su muerte, gozó de continua fama de santidad, en virtud de la cual, del 12 de octubre del 1995 hasta el 17 de mayo de 1997, se llevó a cabo en la Diócesis de Astorga la investigación diocesana, cuya validez fue aprobada por la Congregación de las Causas de los Santos con decreto del 24 de septiembre de 1998. Preparada la Positio, se discutió, según la forma prevista, si el Siervo de Dios vivió en grado heroico las virtudes teologales, cardinales y anexas, recibiendo respuesta afirmativa por parte del Congreso Peculiar de Consultores Teólogos, tenido el 28 de septiembre de 2017. De la misma manera se pronunciaron los Padres Cardenales y Obispos en Sesión Ordinaria del 2 de julio de 2019, presidida por mí, Card. Angelo Becciu.
El infrascrito Cardenal Prefecto presentó una detallada relación de todas las fases anteriormente expuestas al Sumo Pontífice Francisco, quien, recibiendo y ratificando los votos de la Congregación de las Causas de los Santos, en fecha de hoy ha declarado: Constan en grado heroico las virtudes teologales de la Fe, Esperanza y Caridad para con Dios y para con el prójimo, así como las virtudes cardinales de la Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza, con sus virtudes anejas del Siervo de Dios Ángel Riesco Carbajo, Obispo auxiliar del Administrador Apostólico de Tudela y Fundador del Instituto secular Misioneras Apostólicas de la Caridad, en el caso presente y a los efectos de que se trata.
El Sumo Pontífice ha dispuesto que se publique este decreto y se transcriba en las actas de la Congregación de las Causas de los Santos.
Dado en Roma, el día 5 del mes de julio de 2019.
Angelo Card. BECCIU
Prefecto
+ Marcello BARTOLUCCI
Arzobispo tit. de Bevagna
Secretario
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ASTURICENSIS
Beatificationis et Canonizationis
Servi Dei
ANGELI RIESCO CARBAJO
Episcopi Auxiliaris Administratoris Apostolici Tudelensis
Fundatoris
Instituti Saecularis Missionariarum Apostolicarum a Caritate
(1902-1972)
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Decretum super Virtutibus
«Caritas Christi urget nos».
Episcopale effatum Servi Dei Angeli Riesco Carbajo complectitur simulque declarat quod illius operositatis fuit insigne: beneficia in omnes conferre, praesertim quidem in pauperes et egentes. Hanc agendi rationem, quam inierat in oppido v. d. La Bañeza, prosecutus est ut Vicarius generalis Asturicensis eamque dum episcopatum exercuit Oveto in oppido atque ut auxiliaris Tudelensis Administratoris, ipsaque exstitit, sicut Servus Dei declaravit, «suprema categoría del hombre».
Natus est Servus Dei in pago Bercianos de Vidriales (in dioecesi Zamorensi in Hispania) die 9 mensis Iulii anno 1902. Parvulus adhuc, una cum parentibus operam navandam inquirentibus petiit Rem Publicam Argentinam. Cum repetiit patriam anno 1914, animadvertit se vocari ad sacerdotium: adiit Seminarium patrum Societatis Iesu in oppido Comillas apud Sancti Andreae urbem, ibique institutionem spiritalem atque culturalem implevit usque ad gradum doctoratus in disciplina philosophica et theologica. Optimum se praebuit exemplar in colenda pietate eucharistica et mariana, summopere dilexit Ecclesiam, apostolicam exhibuit sollicitudinem.
Sacerdos consecratus die 25 mensis Iulii anno 1926, addictus est paroeciae Salvatoris (La Bañeza), atque viginti per duos annos pastoralem exercuit animarum curam devotis eucharisticis celebrationibus, ad poenitentiae tribunal sedulus, egentium familiarum visitator, assidens infirmis, pauperibus, in catechesi tradenda pueris iuvenibusque indefessus. Ecclesiae insuper iura defendit contra simultates et falsas accusationes.
Die 9 mensis Ianuarii anno 1948 renuntiatus est Vicarius generalis dioecesis Asturicensis atque hoc munere praeditus operam dedit ut ipsa in dioecesi susciperentur incepta iam comprobata in oppido La Bañeza. Eius pastoralis operositatis fructus exstitit, anno 1957, constitutio Instituti saecularis Missionariarum Apostolicarum a Caritate, imposito munere operandi in ambitu sociali.
Die 2 mensis Februarii anno 1958 renuntiatus est episcopus auxiliaris Ovetensis, quo in munere exercendo gravissima passus est incommoda, quae quidem perrexerunt etiam cum, mense Octobri anno 1959, renuntiatus est episcopus Tudelensis, auxiliaris delegati apostolici. Quod munus exsecutus est decem per annos, quibus decurrentibus interfuit, annis 1963-1965, Concilio Vaticano II: Concilii praecepta deinde ad effectum adducere est conatus sua in pastorali navitate.
Anno 1969 Servus Dei coram Summo Pontifice exhibuit suam renuntiationem a munere episcopali auxiliari Tudelensi atque se recepit apud La Bañeza, ubi operam dedit ad institutionem Missionariarum Apostolicarum a Caritate atque, infatigabilis in vinea Domini operarius, perrexit ministerium exercere ad poenitentiae tribunal atque necessitatibus egentium et morbo laborantium occurrere.
Enitet in Servi Dei vita caritatis virtus, quam quidem exercuit ille erga Deum et proximum, clementia atque constantia. Primas partes in ipsius corde egerunt Deus eiusque gloria: inde ab inceptis studiis in seminario filialem coluit devotionem erga Virginem Mariam et Sacrum Iesu Cor. Firma virtus replevit ipsius animum eumque reddidit comitem accipientem omnium indigentium: omnium, nemine excepto, se praebuit auxiliatorem in spiritalibus materialibusque necessitatibus. Persensit nuntium christianae fidei tamquam munus maxime instans, atque semet ipsum reddidit renovatae catechesis praeconem atque laicalis associationismi impulsorem.
Tacito ore perpeti, nullum iudicium edere, extitit praecipua eius nota, una cum a bonis materialibus seiunctione, erga Ecclesiam obsequium laetitiaeque exercitium: quae omnia ipse agitavit sub voto. Moderatus semper atque ad sui abnegationem paratus, recto iure licuit Servo Dei voce efferre atque ad effectum adducere Pauli verba:«Mihi absit gloriari nisi in cruce Domini nostri Iesu Christi» (Gal 6, 14).
Ipsius vitae sacerdotalis testimonium eiusque doctrina exhibent Servum Dei Pastoris exemplar in Hispanica universalique Ecclesia. Servat enim ipsa perennem actualitatem ob comprobati pastoris populo proximi effigiem, ob exemplar episcopi integre dediti Ecclesiae ministerio, qua de re cunctus Dei populus invenire potest in eo alimentum atque lucem ad recipiendum Concilii nuntium ecclesialis renovationis.
Septuagesimum annum agens, die 2 mensis Iulii anno 1972 morte occubuit apud La Bañeza, ibique sepultus est in ecclesia Sanctae Mariae.
Servi Dei, sive dum vitam ageret sive post mortem, sanctitatis fama est prosecuta, qua de causa, inde a die 12 mensis Octobris anno 1995 ad diem 17 mensis Maii 1997, facta est in Asturicensi Curia Inquisitio dioecesana, cuius vim comprobavit haec Congregatio de Causis Sanctorum per decretum die 24 mensis Septembris anno 1998 datum. Post instructam Positionem, disceptatum est, ad formam praevisam, utrum Servus Dei virtutes exercuisset heroico gradu. Post certum responsum, die 28 mensis Septembris anno 2017 factus est Theologorum Consultorum Peculiaris Congressus. Patres Cardinales atque Episcopi in Sessione Ordinaria die 2 mensis Iulii anno 2019, cuius praesis partes ego Angelus cardinalis Becciu egi, comprobaverunt Servum Dei exercuisse gradu heroico virtutes theologales, cardinales aliasque adiunctas.
Facta demum de hisce omnibus rebus Summo Pontifici Francisco per subscriptum Cardinalem praefectum accurata relatione, Sanctitas Sua, vota Congregationis de Causis Sactorum excipiens rataque habens, hodierno die declaravit: Constare de virtutibus theologalibus Fide, Spe et Caritate tum in Deum tum in proximunm, necnon de cardinalibus Prudentia, Iustitia, Temperantia et Fortitudine, iisque adnexis, in gradu heroico, Servi Dei Angeli Riesco Carbajo, Episcopi Auxiliaris Administratoris Apostolici Tudelensis et Fundatoris Instituti Saecularis Missionariarum a Caritate, in casu et ad effectum de quo agitur.
Hoc autem decretum publici iuris fieri et in acta Congregationis de Causis Sanctorum Summus Pontifex referri mandavit.
Datum Romae, die 5 mensis Iulii, a. D. 2019.